lunes, 27 de agosto de 2012

Cómo se construyeron las pirámides

Keops lanzó al pueblo a todo tipo de calamidades […]. Mandó a todos los egipcios que trabajaran para él. Impuso a unos el acarreo de piedras de las canteras de la Cordillera Arábiga hasta el río Nilo. Y luego que estas piedras fueron transportadas por barcazas a la otra orilla del río, mandó a otras gentes que las recogieran y las arrastraran a las cordilleras llamadas libias. Trabajaban sin descanso en turnos de diez mil hombres, cada turno a lo largo de tres meses. Tan oprimido estaba el pueblo: diez años duró la construcción de la calzada por la que debían arrastrar las piedras, obra que yo creo muy poco inferior a la pirámide. Efectivamente, la longitud de esta calzada es de cinco estadios, la anchura es de diez brazas y su altura allí donde la calzada alcanza su máximo nivel es de ocho brazas. La construcción está hecha a base de piedras pulidas, en las cuales hay esculpidas en relieve figuras de animales. Decían, pues, que transcurrió una decena de años hasta que esta calzada y las cámaras subterráneas de la colina sobre la cual se alzarían las pirámides quedaron terminadas; estas cámaras serían su sepultura, y él las construyó a guisa de islas, pues dirigió hacia el interior de la montaña un canal del Nilo. Los trabajos de la pirámide misma duraron veinte años. Es cuadrada y cada uno de sus lados mide una longitud uniforme de ocho pletros  y otros tantos de altura. Está edificada con bloques de piedra pulimentada. El ensamblaje es perfecto, y ninguno de los bloques mide menos de treinta pies. 


Pirámides de Keops y Kefrén (Banco de imágenes del INTEF)
Esta pirámide fue dispuesta a modo de un graderío, lo que unos llaman repisas y otros llaman altarejos. Cuando hubieron levantado este graderío elevaron las piedras restantes por medio de unos ingenios construidos con vigas de madera cortas. Alzaban los bloques del suelo hasta el primer plano de gradas. Cuando la piedra estaba ya asentada sobre él, era cargada sobre un segundo ingenio colocado encima del primer plano y desde él era izada hasta el segundo por este segundo ingenio. Porque había tantos ingenios como planos en el graderío, a no ser que hubiera solamente uno, fácilmente manejable, y se sirvieron de él trasladándolo de plano en plano cada vez que izaban una piedra. De hecho, lo digo en uno y otro sentido, ya que es así como se cuenta. Ante todo se completaron sus partes superiores. Luego fueron concluyendo  las partes que venían a continuación, y finalmente las partes a ras de suelo, las más bajas, En la pirámide se indica, en escritura egipcia, lo que se gastó en rábanos, cebollas y ajos para los trabajadores. Recuerdo muy bien lo que me decía el sacerdote que iba leyendo las letras correspondientes: se habían invertido en ella mil seiscientos talentos de plata. Si ello es así, ¿cuánto más no se habrá invertido en la manutención y en la vestimenta de los obreros, en el hierro con el que trabajaron? Si las obras duraron el tiempo que se indica, creo que el restante en que se tallaron de las canteras y se acarrearon las piedras, durante el cual también se perforó el canal subterráneo, no fue de inferior duración […].
Los egipcios cuentan que este Keops gobernó cincuenta años como rey, y que a su muerte heredó el reino su hermano Kefrén, el cual siguió los sistemas de sus antecesores y también él erigió una pirámide que, de todos modos, no alcanza las dimensiones de la de aquél. Ésta, al igual que las otras, también la medí yo personalmente. Carece de cámaras subterráneas, y no llega a ella ningún canal procedente del Nilo: en efecto, en la otra pirámide, a través de un canal artificial, dentro, se hace una isla, en la cual, por lo que dicen, está enterrado Keops. Kefrén mandó construir el primer plano del graderío con piedra etiópica policromada, pero esta pirámide es cuarenta pies inferior a la otra, junto a la cual se construyó. Las dos están sobre la misma colina, que tiene una altura de más o menos cien pies. Los sacerdotes dicen que Kefrén reinó cincuenta y seis años.
Esto arroja un total de ciento seis, durante los cuales Egipto sufrió toda suerte de miserias: se clausuraron los santuarios, que nunca más se abrieron. A estos dos reyes los egipcios los odian tanto que no quieren ni tan siquiera citarlos por su nombre; llaman a las pirámides las del pastor Filitis, que por entonces apacentaba sus rebaños por aquellos andurriales. 
Heródoto, Historia, ed. de Manuel Balasch, Madrid, Cátedra, 2008, Libro II, capítulos 124-127, p. 256 y ss.

Actividades:

  1. ¿En qué época se construyeron las pirámides de Keops y Kefrén? ¿Para qué servían?
  2. ¿Cómo era el poder ejercido por los faraones?
  3. En la pirámide de Keops, ¿cuántos hombres trabajaban en cada turno? ¿Cómo era esto posible?
  4. Solo para hacer la calzada que permitiera arrastrar las piedras, ¿cuánto tiempo emplearon?
  5. ¿Cómo se construyeron las cámaras subterráneas?
  6. ¿Cómo empezaron a disponer los bloques e izaron cada pesada piedra?
  7. ¿Qué parte de la pirámide acabaron primero?
  8. ¿Qué tipo de piedra recubría cada pirámide? ¿Qué efecto producía?
  9. ¿De qué se alimentaban los trabajadores?
  10. ¿Qué pirámide es más antigua y más grande?
  11. Transforma las unidades de medida al sistema métrico decimal y realiza un boceto de la gran pirámide de Keops. 
  12. ¿Crees que Heródoto estuvo allí?  ¿Cómo se informó de todo esto?
  13. ¿Qué opinión le merece a Heródoto el reinado de Keops y de Kefrén? ¿Por qué? 


Aplicación didáctica: 
Curso: 1º ESO.
Temas: Historia Antigua, El antiguo Egipto. 

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